Hojeando libros: Uomini che amano le piante

(Mancuso. Giunti, 2014)

Al son de: Francesca Michelin, L’amore esiste

Stefano Mancuso es uno de los hombres del momento en el campo de las ciencias vegetales.

Hace ya años que lo vi en la tele, en Superquark, hablando de los experimentos que realizaban en su laboratorio, y me parecieron apasionantes. Por eso me alegré mucho al ver que el mundo castellanohablante empezaba a hacerse eco de sus descubrimientos: invitaciones al TEDxGranViaSalon en 2015, constantes referencias entre todos los interesados en plantas&botánica a su libro (traducido como “Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal”)…

En aquel primer volumen, escrito junto con la divulgadora Alessandra Viola, nos habla de los últimos hallazgos en el puntero campo de la neurobiología vegetal. Pero no es el último texto salido de su pluma (o teclado, supongo): hace poco ha sacado otro en italiano, cuyo título me llamó enseguida la atención: Uomini che amano le piante. Hombres que aman a las plantas.

Tenía una pintaza. Como es lógico, no pude resistirme. Vi, compré, leí.

He aquí el resultado. Seguir leyendo

Hojeando libros: El jardín escondido

(Sampietro&Somovilla. Pol·len Edicions, 2013)

Al son de: George Fenton, Utopia

Confieso que me encanta leer.

Tengo la suerte de ser bastante rápida, lo que me permite llevar un buen ritmo devorando libros (si no tengo nada que me retrase en la lectura). De hecho, durante la redacción de La Invención del Reino Vegetal, engullí enteros 140 libros (los que he consultado sin leer de cubierta a cubierta no los tengo contabilizados en una lista a parte). Para la mayoría de ellos, cogí apuntes.

Sin embargo, hay algunos que me llegaron una vez terminada la redacción de La Invención, y al no tener ya excusa para leerlos por trabajo, se me han ido acumulando.

Y no puede ser.

Me he prometido a mí misma dedicarles un poquito de tiempo, y disminuir la columna de libros pendientes de lectura en el salón, sorbito a sorbito.

Lo que pasa es que sé que me acuerdo mucho mejor de lo que he leído si escribo sobre ello, y por eso he decidido compartir mis reflexiones/críticas literarias vegetófilas con vosotr*s. Para obligarme a tomar algún que otro apunte, que fije las ideas; y, por qué no, quizás aportar algo a lector*s interesad*s a los que pueda ayudar un comentario vegetófilo de las obras.

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Etnobotánica navideña: un libro, una crítica

[~ 9 minutos de lectura]

Al son de: Loreena McKennitt, The Holly and the Ivy

Para Reyes (atrasados), ¡una crítica etnobotánica de regalo!

(no era lo que tenía pensado al principio; tenía intención de escribir algo sobre el componente vegetal en los villancicos… pero como terminé aburriéndome incluso yo mientras lo escribía, aborté el intento. He tenido que rescatar esta crítica que escribí a mediados de diciembre, y que ahora comparto con vosotros)

La preparación navideña del año ha sido ponerme a leer un libro sobre etnobotánica de Navidad: Rätsch, C. y Müller-Ebeling, C. (trans. Lueders, K. y Lorenzo, R.) 2006. Pagan Christmas: the plants, spirits, and rituals at the origins of yuletide. 1ª ed, Inner Traditions International: Rochester, Vermont.

Del título ya podía yo esperarme algo de lo que iba a encontrar entre cubiertas, pero lo cierto es que no lo sospeché; supongo que me hacía ilusión haber encontrado un libro con el tema exacto que me interesaba tocar: plantas y Navidad. Sin embargo, no ha sido una experiencia de lectura tranquila, ni exactamente agradable.

Después he caído en la cuenta de porqué, al reparar en el nombre de uno de sus autores: Christian Rätsch. Es un etnobotánico* de los que apodo cariñosamente “los chamanófilos”, centrado en estudios de botánica enteogénica—es decir, centrada en los enteógenos: plantas (y hongos) que “despiertan al dios que llevamos dentro”, también llamadas alucinógenos, psicotrópicos, y demás.

*etnobotánico/a: dícese de la persona que se dedica a estudios de etnobotánica, rama que se dedica a investigar los usos, entendidos en sentido amplio, que la humanidad ha dado a las plantas.

(¿Ejemplos de enteógenos? El Cannabis (marihuana, hachís), la ayahuasca, el peyote, o la iboga, por mencionar unos cuantos de los más conocidos.)

Dentro de este grupo de etnobotánicos, he encontrado algunos que me parecen muy buenos y rigurosos en su aproximación a la cuestión; suelen moderarse en sus afirmaciones, presentan sus hipótesis sin disfrazarlas de verdad, y proponen ideas interesantísimas para la reflexión.

Otros (los “chamanófilos” en sentido estricto según el diccionario de Aina), en cambio, ven enteógenos y chamanes por todas partes. La sombra del chamán* es tan alargada en sus mentes, que me da la sensación de que no ven otra cosa, parecen haber perdido la capacidad por fijarse en otros aspectos de la realidad. A veces, algunos me dan la impresión de ser más fumetas que investigadores, la verdad, como si se hubiesen metido a buscar explicaciones científicas a sus inclinaciones religioso-espirituales.

(admito que puedo estar equivocada eh, esto es sólo mi impresión personal). Seguir leyendo