Slow writing: escribir libros a buen ritmo

[~ 9 minutos de lectura]

Al son de: The Chainsmokers & Coldplay, Something just like this

Tras una larga pausa, he vuelto a escribir una novela.

Casi siete años han pasado desde que dejé la última sin terminar, y debo confesar que lo había echado de menos. El último lustro y medio ha estado lleno de otros proyectos, también literarios, pero más “serios”, que siguieron al nacimiento de La Invención del Reino Vegetal.

Este mes se cumplen dos añitos de aquel momento, que fue un hito para mí. Me introdujo en un mundo hasta entonces desconocido, y la experiencia me dio más perspectiva, tanto en el campo profesional/vocacional, como en el personal (aquí reflexioné sobre algunas lecciones aprendidas, hace un año).

Este tocho era la Invención durante el largo proceso de revisión y referenciado bibliográfico. Ay, qué tiempos…

A día de hoy, puedo decir que he completado 8 obras escritas: tres novelas, tres relatos (más o menos) cortos, y dos ensayos.

Empecé hace muuucho tiempo, primero con la narrativa; algunas de las historias se colgaron en internet de forma libre, otras fueron regalos escritos para personas concretas.

Luego, casi por accidente, terminé en el mundo del ensayo. Uno se publicó en castellano de forma tradicional (La Invención del Reino Vegetal, Ariel 2015); el otro lo auto-publiqué en inglés como libro digital en amazon.com (Of Perfumes & Gods: Tales of Olibanum, 2016).

Con este equipaje en la mochila, hoy reflexiono sobre el proceso de escribir libros. Seguir leyendo

Un año de ser ‘escritora de verdad’: 5 lecciones/reflexiones

[+ 20 minutos de lectura]

Al son de: Brooke Fraser, Magical Machine

{Estas reflexiones personales no se refieren al proceso de escritura de La Invención del Reino Vegetal, sino a lo que ha venido luego. A lo que pasó después del “y vivió feliz porque le publicaron un libro”. Los motivos por los que escribí lo que escribí —y sigo en ello— pueden leerse aquí}

Hace un año, más o menos por estas fechas salía a la venta mi primer libro. Acurrucados entre sus páginas, viajaban como polizones invisibles un montón de sueños, esperanzas, e ideas sobre cómo cambiaría mi mundo tras una proeza de tal magnitud.

No es fácil publicar un libro, me decían todos. Más difícil aún, que sea una editorial de la altura de Ariel; y, ¿que te apadrine alguien como Jose Antonio Marina? Como dicen en la tierra de mi niñez, eso es cosa de “soñar tortillas”.

Interiormente, oscilaba (y sigo oscilando) entre dos pensamientos:

1) Soy la lessshe, ¡he publicado un libro (y con la bendición y protección de Jose Antonio Marina)!

Y, luego, el más pragmático y pincha-uvas:

2) Bien, vale, guay. ¿Y qué? Tampoco es para taanto, y lo tuyo tampoco es que le interese a mucha gente…

Y así seguimos. He vivido los últimos doce meses en una especie de perpetuo estado de sorpresa: sorpresa perpleja y con una puntilla de satisfacción cuando alguien se muestra impresionado con el libro, y lo considera algo importante. Y, sorpresa picada e incluso ligeramente resentida, cuando no parece tener valor alguno para mi interlocutor(a) en una conversación, propuesta, etc.

No tengo bien calibrada la balanza interior que mide cuánto valor tienen las cosas.

¿Cuán importante es, que haya sido Ariel quien haya publicado La Invención del Reino Vegetal, o que alguien de la talla humana e intelectual de Jose Antonio lo considere una obra lo suficientemente buena como para querer “producirla”, usando su terminología? Seguir leyendo

Los jardines flotantes son buenos para pensar [completo]

[~ 15 minutos de lectura]

Al son de: Plumb, Smoke

{ENGLISH VERSION can be read here}

Tenía que ser un artículo fácil. “Jardines flotantes, ayer & hoy”.

La idea surgió tras leer acerca del invento del spin-off de Stefano Mancuso & cía: la jellyfish barge, o barcaza medusa (… serán unos genios de la ciencia, pero del marketing… personalmente lo de “medusa” no me entusiasma).

Una de las atracciones en la EXPO Milano 2015 (que no llegué a ver, sniff), se trata de una estructura autónoma flotante para el cultivo de vegetales, “capaz de producir agua dulce gracias a la destilación solar”.

Un verdadero ecosistema agrícola nómada (construido con materiales reciclados y  tecnologías de bajo coste), su propósito es permitir la producción de alimentos saludables al vaivén de las olas, reclamando la superficie del mar, de lagos o ríos contaminados, o de cualquier otra masa de agua que queramos convertir en productiva.

Acumulando premios por la iniciativa, y con dos prototipos ‘vistables’ y visitables, este interesantísimo concepto de huerto flotante ecológico me hizo pensar de inmediato en otros huertos flotantes de los que había leído años atrás: las chinampas, conocidas como “los jardines flotantes aztecas”. Seguir leyendo

Re-verdeciendo ciudades: una cita en Barcelona

[~ 3 minutos de lectura]

Al son de: Ensemble L’Arpeggiata,  Alfonsina y el mar

Llegamos a la cita temprano.

Antes de que el food truck pudiese poner en marcha la máquina de café, ya estábamos a la sombra de la masia en el Jardín Botánico Histórico de Barcelona, admirando el entorno. Pasear por el huerto, notar con interés los nombres indicados en las etiquetas. Ver almortas (Lathyrus sativus L.) en vivo y en directo por primera vez, así como lágrimas de Job (Coix lacryma-jobi L.), después de haberlas mencionado en El Libro: ¡qué emoción!

El Re-verdir ha sido toda una experiencia, pero sobre todo ha sido un disfrute: cuando gente maja se reúne en un jardín para pasar el día intercambiando ideas, proyectos, opiniones… ¡es natural que uno se lo pase en grande!

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Magnolia [Padrinos & Plantas (1)]

[~ 5 minutos de lectura]

Al son de: Antonio de Cabezón, Diferencias sobre ‘Belle qui tiens ma vie’

Dad la bienvenida a nuestra primera invitada de la serie Padrinos & Plantas: la(s) magnolia(s)!

(Aplausos, aplausos)

(No podía ser de otro modo… siendo como es la planta estrella de la portada de ¡The Book, La Invención del Reino Vegetal!).

Las magnolias son un género fascinante, tanto para aficionad*s a la botánica como a la jardinería, o a las plantas en general.

Conocidas por sus flores exquisitamente perfumadas, coloreadas en tonalidades casi nacaradas que oscilan entre el blanco y el rosa encendido, presentan características florales particulares que apuntan a su ancianidad en el reino vegetal.

Las magnolias, para que nos entendamos, son viejas. Se han hallado fósiles de flores parecidas a las magnolias* en sedimentos cretácicos (que vendrían a ser tiempos de dinosaurios), hace más de 100 millones de años.

*Quizás no fuesen ellas mismas magnolias, ojo. Lo que parece seguro es que tienen parientes muy ancianitos. La edad del género se estima entre 36 y 58 millones de años… casi ná.

¿De dónde salen nuestras magnolias? Seguir leyendo

La Invención del Reino Vegetal: ¡despegue!

Lo sé, lo sé.

Soy un desastre.

Debería estar dando el túrrez con The Book  & aspectos relacionados desde hace días, dado que ha salido a la venta el pasado 7 de abril.

Y más aún si consideramos que, para conmemorar tan fausta ocasión, me han entrevistado en la radio  (ES Radio); y que el próximo viernes 17 debería salir en la tele (!) (en el programa Para Todos La 2, en el canal —¡premio!— La 2). Si algun* de vosotros no tiene nada mejor que hacer un hermoso viernes por la mañana, me podréis ver y escuchar. Seguir leyendo

PresentandoPadrinos botánicos & plantas ahijadas

Una serie sobre bautizos vegetales

[~ 5 minutos de lectura]

Al son de: Elena Ledda, Akam

Empecemos con dos premisas, a saber:

1 | Los vegetales no vienen con un nombre incorporado: no los encontramos por el campo con su tarjetita identificativa colgando de una rama. Los nombres son etiquetas arbitrarias que nosotros les colocamos, individual o colectivamente, para entendernos cuando nos referimos a un lirio en lugar de a una coliflor.

Un mismo vegetal puede ser, y es llamado de muchas maneras distintas en función de la cultura, del pueblo, incluso de la familia que se tome en consideración.

2 | Los vegetales que hemos podido bautizar son plantas que:

a) Conocíamos (teníamos a mano, o sabíamos de su existencia en algún lugar), y/o
b) Nos han llamado la atención por algún motivo.

¿Estamos todos de acuerdo?

Bien, entonces sigo. Seguir leyendo

La Invención del Reino Vegetal: Magnolias en portada

[~ 6 minutos de lectura]

Al son de: Ellie Goulding, Love me like you do

Por fin ya es oficial.

¡Me publican un libro!

Embarcada en él desde hace más de cinco años tras una propuesta de Jose Antonio Marina, el proyecto finalmente verá la luz con el título La Invención del Reino Vegetal (tras muchas peripecias), y sale a la venta el 7 de abril 2015 en (¿todas?) las librerías, físicas y virtuales. Os quiero ver a todos con la cartera desenvainada, preparados para el pistoletazo de salida…

(ánimooo, que es un click de nada, cuesta casi lo mismo que dos pizzas —en España—, y mantiene entretenidos durante muuucho más tiempo…)

Y, para que no os aburráis, o muráis del suspence con tanta espera (ironía, ironía), os presento la magnífica portada que han diseñado en Ariel (donde, por cierto, he tenido una ‘dire’ de proyecto estupenda: ¡gracias por todo, Fátima!): Seguir leyendo

En busca del título perdido: La Invención del Reino Vegetal

Al son de: Ana Alcaide, Sono

Hace ya unos meses lancé un grito desesperado de ayuda a mi círculo de amistades; debía celebrarse un bautismo literario, y no tenía nombre para la criatura.

Bueno, en realidad sí tenía.

Pero como la criatura no era completamente mía, el asunto nominal era un tema espinoso que se discutía a tres bandas: Editorial, Mecenas, y yo.

Editorial: Ariel (por cierto, me encanta trabajar con una editorial con nombre de sirenita).

Mecenas: Jose Antonio Marina, filósofo (que no tiene nombre de sirenita, pero es estupendo igual).

(Yo: la currante apadrinada.)

La criatura: el libro que ha absorbido mi tiempo libre en los últimos cinco años y medio (mes p’arriba, mes p’abajo), ese proyecto tan malamente definible que intento resumir en la famosa frase que muchos de vosotros me habréis escuchado alguna vez: “los modos en que la humanidad nos hemos relacionado con las plantas”.

(a quien no le haya quedado claro, no os preocupéis: es que no queda claro. No sé cómo hacer para que quede claro. Lo único que se me ocurre proponeros es: echad un vistazo al índice. Luego volvéis, y me contáis a ver si os viene a la cabeza alguna forma de resumirlo que sea breve, buena, bonita y barata).

Proyecto propuesto por un filósofo pero escrito por una científica, y que sin embargo está a caballo entre la historia (de la ciencia, de las religiones, del arte…), la antropología o el arte, por decir sólo unas cuantas. Si ya tenía problemas para definir la temática en dos frases, y me las veía y deseaba para ubicarlo en un género, podéis imaginaros los sudores fríos que me provocaba pensar en el título. Seguir leyendo